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El clítoris y sus juguetes

El clítoris y sus juguetes, puede ser un tema tabú, sin embargo, puede ser una buena sugerencia para que las mujeres puedan conocer su cuerpo.

Clítoris y el furor de los juguetes sexuales

Los juguetes sexuales se han convertido en acompañantes más comunes en la cama, tanto que, durante la pandemia su demanda ha crecido.

Además, esto se debe a que las mujeres, hombres y las parejas, han perdido la pena o el tabú de estos temas; pero también del crecimiento de la aceptación de la sexualidad como un elemento fundamental en la vida de todas las personas.

Y dentro de los juguetes, los que se dedican a la atención del clítoris han marcado un repunte significativo, en que sus beneficios se acompañan de inquietudes sobre sus potenciales riesgos.

Para empezar, hay que decir que el placer que producen los succionadores de este órgano de ninguna manera compite con el que desencadena una encamada normal y, por el contrario, son aparatos que ayudan a mejorar las relaciones de pareja.

Con respecto a las edades, asuntos como la disminución de la lubricación y el deseo sexual, comunes en el climaterio, no son obstáculos para utilizar un ayudante clitoriano.

De hecho, estos problemas pueden ser compensados por juguetes que, al no requerir penetración, proporcionan gratas reacciones de forma más directa y casi inmediata.

Hay que decir que el riesgo de infecciones existe, porque si bien estos aparatos deben ser de uso personal, requieren de limpiezas exhaustivas, después de usarlos, e incluso, en caso de dudas, pueden esterilizarse.

No sobra decir que, siguiendo las instrucciones de uso dadas por los fabricantes, estos riesgos disminuyen de manera importante.

El clítoris y sus juguetes

¿Cómo funcionan los succionadores de clítoris y por qué causan tanto furor?

El succionador de clítoris es un juguete sexual que ha conseguido ganarse la medalla de oro tanto en ventas como en presencia en las redes sociales.

La conocida compañía de juguetería erótica Lelo ofrece unos datos que hablan por sí solos: en septiembre, octubre y noviembre de este año han conseguido vender a nivel mundial un 440% de succionadores de clítoris más que el mismo período de 2018.

Los portavoces de la compañía aseguran que, en 16 años que lleva la marca diseñando y vendiendo juguetes sexuales, nunca habían visto tal furor por un producto ni vivido una demanda tan grande; lo comparan con el fenómeno de Las cincuenta sombras de Grey.

De hecho, se ha empezado a cuestionar que para alcanzar el placer femenino haga falta la penetración y, con ello, se puede empezar a reducir la presión sobre la importancia del tamaño masculino.

También va a afectar a la exigencia de tener que llegar a la penetración para considerar que se ha tenido una relación sexual completa y satisfactoria.

El clítoris y sus juguetes

Las ventajas del succionador

El éxito del succionador estriba en que este consigue que muchas mujeres lleguen rápidamente al éxtasis, y sin demasiado esfuerzo (se habla de una media de menos de dos minutos).

De hecho, algunas mujeres consiguen gracias a este juguete alcanzar por primera vez en su vida el orgasmo.

El uso del succionador es bastante sencillo, aunque cada modelo es ligeramente distinto, por más que a menudo se les denomine a todos como Satisfyer, que es una de las marcas más conocidas.

En general, se trata de un juguete pequeño donde se debe colocar el clítoris y después, al encenderlo empieza el movimiento. Por tanto, basta con situar el aparato en la vulva.

De todos modos, es importante familiarizarse primero con éste. Quizá pueda empezar colocándolo en otras zonas, como los pezones, y ver qué se siente.

También se puede empezar con intensidades suaves, ver si gusta utilizarlo al principio, hacia el final o durante todo el proceso de masturbación; probar si es más placentero con lubricante o sin.

Algunas desventajas

Si se utiliza mal también este juguete puede haber inconvenientes. En este sentido, es recomendable no colocarlo en el centro de sexualidad. Es decir, no crear una dependencia de este aparato y solo masturbarse con éste.

Tiene una gran intensidad y facilidad para conducir al orgasmo y, al dejar de usarlo, podría provocar dificultades para llegar al clímax de otros modos y con otras técnicas.

Además, al resultar tan cómodo, puede reducir las ganas de tener sexualidad con la pareja. Por ende, es interesante convertirlo en un complemento y aliado de la relación y no verlo ni vivirlo como un enemigo.

Al usar este juguete como un añadido durante la penetración para conseguir el idealizado orgasmo al mismo tiempo. O se puede usar en pareja combinándolo durante el sexo oral, o como una forma de despertar y sensibilizar la zona.

El clítoris y sus juguetes

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