Describimos cómo dejar de consumir noticias malas, lo cual puede afectar negativamente el cerebro y la salud mental de los usuarios de internet.
Por qué las personas consumen noticias malas
Los seres humanos se sienten atraídos por las malas noticias en especial cuando una amenaza captura los medios de comunicación que son utilizadas desde siempre.
Lo que se ha podido comprobar durante la pandemia de COVID-19 es que hay un aumento de las personas que pasan horas leyendo noticias negativas. Esta práctica se ha denominado en inglés doomsurfing o doomscrolling.
Siendo un término difícil traducir al español que alude a la obsesión por consumir noticias (generalmente malas), arrastrando a través de una fuente de noticias sin pausa, sin importar cuán malas sean éstas o cuántos comentarios de trolls se lee en el camino.
Hay varias razones por la urgencia de leer que puede ser fuerte: el sentimiento de seguridad ante mayor conocimiento en especial los momentos difíciles.
Ahora bien, si el diseño de las plataformas de las redes sociales mantiene en constante actualización y dan espacio a que las personas estén en leyendo noticias ya sean buenas o malas.
Durante la pandemia se realizaron estudios que indican que las personas consumen doomscrolling y los hace sentir mal y, además, esto se vincula con la ansiedad y la depresión con el consumo de noticias relacionadas con el COVID-19.
¿Qué es el doomscrolling y por qué puede ser dañino?
La mayoría de las personas se dedicaron gran parte del 2020 al doomscrolling, tanto que el diccionario de Inglés de Oxford lo nombró palabra del año, e incluyó en el diccionario.
Pese a que el término parece haber pasado a formar parte del léxico público a principios de 2020, alrededor de los primeros confinamientos por la COVID-19, el público lleva tiempo manteniendo la mentalidad de «no puedo evitar no mirar un accidente de tráfico» que mencionaba Beirnstein cuando se trata de consumir noticias.
Pero el estar informados hace sentir seguro a los ciudadanos y da herramientas para saber cómo manejar una crisis.
Davey explica que la forma en la que la información es presentada y cómo la acceden los usuarios ha cambiado significativamente en los últimos 15 a 20 años. Estos cambios tienen un efecto de detrimento en la salud mental de las personas.
“Nuestros estudios también muestran que este cambio en el humor general exacerba las preocupaciones personales de los lectores, aún si esas preocupaciones no están directamente relacionadas con las noticias que reciben” explica Davey.
Según el profesor, las noticias se vuelven cada vez más visuales e impresionantes, además de estar mucho más a la mano gracias a la existencia de los celulares y las tabletas.
También el estar expuestos constantemente a este tipo de noticias puede ser una experiencia intensa y causar síntomas como estrés, problemas para dormir, mal humor, comportamiento agresivo, depresión o hasta estrés post-traumático.
Además, de ser entretenido, el cerebro humano está diseñado para poner atención a noticias que asusten o agitan, a este principio se le llama sesgo negativo.
De acuerdo Loretta Breuning, ex profesora de administración en la Universidad Estatal de California y autora del libro “Hábitos de un cerebro feliz”, explica la tendencia cognitiva hacia el consumo de contenidos negativos.
“En la naturaleza, nuestra supervivencia depende de encontrar recompensas y evitar el daño, pero evitar el daño tiene prioridad”, explica Breuning.
El cerebro humano es atraído a la información negativa porque está programado para detectar amenazas, no obviarlas.
Asimismo, lo vuelve complicado ignorar las noticias negativas y ponerlas en pausa para buscar contenido positivo, los cerebros están predispuestos, y la manera en que se consume noticias.
A continuación, te describimos cómo dejar de consumir noticias malas, poco a poco dejar el consumo doomscrolling en el diario vivir:
Al revisar las redes sociales las personas deberían de comenzar conversaciones con sus conocidos en vez de consumir contenido negativo.
Un estudio que data del 2016, mostró que los usuarios que pasan más tiempo solamente leyendo y consumiendo contenido en forma pasiva sin iniciar conversación, son más propensos a desarrollar estrés que las personas que son más proactivas al momento de consumir contenido.
Conversar y exteriorizar tanto preocupaciones como temas positivos en línea puede generar sentimientos de acompañamientos, el cual puede ser un apoyo auxiliar para generar menos tensión al momento de navegar contenidos.
Dieta de noticias
Programar el consumo de redes sociales y noticias en determinados momentos del día, y limitarlo en el tiempo.
Algunas apps como Freedom o Applock permiten programar ventanas de tiempo en las que se permite consultar las redes sociales y bloquearlas el resto del día.
Meditación
Basta con hacer pausas para enfocarse en respirar durante unos minutos, dejando que los pensamientos lleguen y observando cómo se marchan.
La meditación hace descender los niveles de estrés y el ansia por consultar noticias.
Contacto personal
Hablar con otras personas cara a cara, tener una conversación sin distracciones (dejando el móvil de lado) y sobre todo, ayuda de forma desinteresada a los demás son formas de salir de nuestra cabeza y desconectar la maquinaria catastrofista.
Leíste: Cómo dejar de consumir noticias malas, te recomendamos: Reconocimiento facial: quién posee los datos de nuestras caras
Te invitamos a que nos sigas en nuestras redes sociales: https://twitter.com/xhidomx y https://acortar.link/1nbj