Hoy te presentamos una variedad de posiciones de yoga fáciles en pareja que te ayudarán no sólo a ejercitarte sino a mejorar la confianza.
Son muchas las ventajas de practicar yoga, pues no solamente nos ayuda a reducir los niveles de estrés, es por eso que es una de las prácticas favoritas de muchos. Otra de las bondades de este tipo de ejercicio es la posibilidad de hacerlo en pareja.
Es por eso que hoy te presentamos algunas posiciones de yoga fáciles que puedes hacer en pareja y los ayudará a ambos a ejercitarse, mejorar su flexibilidad, reducir dolores de espalda y alejarse del sedentarismo.
Medio loto
Es una de las posiciones más comunes de esta disciplina, pues además de mejorar la postura, ayuda a estirar la espalda. Además permite endurecer los muslos y tiene varias ventajas para las rodillas.
Para lograrla en pareja sólo deben sentarse espalda contra espalda, piernas cruzadas y elevar los brazos para unir las manos con las de la pareja. No olvides también dirigir el pecho hacia enfrente.
Torsión doble – giro fácil
Otra de las posturas para principiantes es la torsión doble o giro fácil, como en el caso anterior ayuda a estirar la espalda y reducir las tensiones. Tendrán que sentarse con las espaldas encontradas y las piernas cruzadas, coloca tu mano derecha sobre tu rodilla izquierda; y tu mano izquierda sobre la pierna derecha de tu pareja.
Esta posición se debe mantener durante 60 segundos y luego cambiar de lado y repite dos o tres veces. Es perfecta para finalizar tu sesión de yoga.
Estiramiento de pie
Ideal para principiantes por ser una postura sencilla. Además ayuda a estimular el sistema nervioso, cardiovascular, respiratorio y favorece el metabolismo. Cuando se hace en pareja ayuda a fortalecer los lazos de confianza.
Para lograrla hay que colocarse de pie, espalda con espalda y con los talones tocándose. Nos damos las manos y poco a poco se dejan caer hacia adelante hasta que los brazos estén totalmente estirados.
Postura de barco doble
Es una de las más socorridas pues ayuda a trabajar los abdominales, fortalecer las piernas y alargar la columna. Aunque es muy común hacerla de manera individual, es posible hacerla en pareja.
Hay que sentarse frente a frente a una distancia que permita tomarse por las muñecas con los brazos estirados. Con la espalda recta se colocan los pies en los de su compañero; se estira una pierna y luego la otra, siempre con la mirada hacia arriba. Hay que aguantar cinco respiraciones y luego repetir.
La silla o utkatasana
Es otra de las posiciones más comunes, pues ayuda a trabajar las piernas y endurecer los glúteos. Es una postura de fuerza que también se puede realizar de forma individual.
Para lograrla hay que colocarse de frente con los dedos de los pies rozando los del compañero y tomándose por los antebrazos. Poco se flexionan las piernas como si se fueran a sentar en una silla hasta lograr un ángulo recto entre piernas y glúteos; y entre glúteos y espalda.
Ángulo
Esta posición requiere cierto nivel de flexibilidad, misma que se puede trabajar poco a poco. Está dirigida a estirar la musculatura del tren inferior, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor de espalda.
Hay que sentarse frente a la pareja con las piernas tan abiertas como se pueda y colocar pie contra pie y con la espalda totalmente recta. Cada uno se turna para estirar la espalda inclinándose hacia adelante. Se mantiene durante cinco respiraciones y se repite dos veces por persona.
Cuadrado
Esta es un poco más complicada por lo que requiere experiencia en yoga, pero permite fortalecer brazos, abdomen y espalda.
Uno se coloca boca arriba con la espalda y piernas estirados y con los brazos levantados en 90 grados. La pareja sujeta con sus manos los tobillos de la primera y esta la toma por los tobillos. Es importante mantener los brazos rectos.
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